Supina ignorancia o pérfida perversidad.

Edgar Cinta Pagola

Reproche, eso es lo único que despierta un hecho innegable; no es una posición beligerante, fue y es, la solicitud de respeto a las Instituciones creadas por más de treinta años de reclamo de democracia en los procesos electorales.

La marcha ciudadana, como la realizada el domingo 26 de febrero del año que corre, en la plancha del Zócalo capitalino, en la que no se registraron incidentes, ni siquiera basura en las calles, no hicieron falta “eventos de esparcimiento, acarreos, presiones o prebendas”, la autenticidad de sus participantes se demostró con la pluralidad, diversidad, libertad, honra, independencia autonomía y solicitud de respeto a la ley en materia electoral, no se invocaron filias, ni fobias, no se señalaron protagonistas, ni se esgrimieron escusas o repartieron culpas, solo se pidió acatamiento a la constitución; calo hondo, sin entender sus razones, no es una competencia de popularidad, no es ofensa, amenaza o chantaje disfrazado.

Un hecho reprochable es que se haya realizado y permitido, la quema de una figura de cartón, que constituye una amenaza velada, presión demostrada, ejercicio del poder por simpatizantes de la fracción ciudadana, que hoy gobierna, y que solo convierte a la Señora Ministra Norma Lucía Piña Hernández, en un blanco de ataques políticos, pero también la posibilidad de metes mórbidas, pero siniestras y perversas que pueden interpretar deseos de la misma calaña.

Las conciencias libres, señalamos nuestro rechazo a ese tipo de actitudes, reprobamos la “muñeca”, que fue levantada entre la multitud en medio de gritos de “fuera Piña, fuera Piña”, como al igual lo ocurrido el pasado 8 de marzo, día internacional de la mujer, por una protagonista extranjera “Julia Klug”, quien se apostó en las escalinatas de la Corte, mostrando un rifle de cartón, mientras lanzaba insultos contra la Ministra.

Nuestro apoyo irrestricto a tan digna destinataria de tan infames mensajes, preguntándonos ese es el nivel que esperamos para dilucidar diferencias políticas y de criterio, que solo despiertan divisiones de clases, fanatismo y odio fascista.

Saludos …….