CLAROSCUROS
José Luis Ortega Vidal
(1)
Resulta fundamental reflexionar sobre el comportamiento social.
Sólo el hombre es un Ser con inteligencia avanzada y también un Ser político.
Esto nos remite al Poder.
El Poder opera como un laberinto cotidiano de control, del cual no tenemos plena conciencia y cuando logramos obtenerla genera miedo.
De ahí que unos cuantos tengan en sus manos las llaves de las distintas áreas del laberíntico Poder y la inmensa mayoría -en todo el mundo- se mantenga alejada de tales accesos ya sea por indiferencia, por temor o por sometimiento.
A partir de esta analogía podemos asomar hacia las estructuras de Estado.
El Estado es una invención para ejercer la inevitable vocación -condición- humana del Poder.
El humano es un animal de Poder.
Es el Zoon Politikón de Aristóteles.
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Veamos un caso reciente y concreto: ayer se dio a conocer información positiva para México:
“Una última buena noticia de 2022: economía de México cerró en ‘territorio de expansión’
Tanto el indicador manufacturero como no manufacturero se ubicaron por encima de los 50 puntos en diciembre, señaló el instituto”.
Los detalles están en este link de El Financiero: Una última buena noticia de 2022: economía de México cerró en ‘territorio de expansión’ – El Financiero
Se trata de información específica sobre la estructura económica de México.
Como toda estructura, ésta se liga con otros elementos como las finanzas, las inversiones, la generación de empleo…
Una economía en expansión significa inversiones en el corto plazo y éstas representan movilidad social: jóvenes que han estudiado en algún tecnológico o universidad podrán conseguir ocupaciones en áreas profesionales y planificar su vida en un marco de desarrollo.
La dinámica del sistema capitalista -bajo el cual operamos como país- demanda inversiones diarias y entre más grandes sean es mejor para nutrir la demanda -siempre creciente- de empleos.
Si hay población ocupada y con buenos salarios se fortalecen las variables del desarrollo y estabilidad social.
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Una economía no creciente actúa en sentido contrario: al no haber inversiones o existir pocas y menores, la generación de empleos disminuye.
Ante la ausencia de ocupación laboral se nutre una variable delincuencial, ubicada en el andamiaje del control político o la pérdida de dicho manejo del Poder.
La noche del domingo pasado se registraron varios ataques con arma de fuego entre Poza Rica y Coatzintla, al centro norte de Veracruz, en la zona totonaca.
Prevalece en dicha área un daño estructural socioeconómico desde hace -por lo menos- cuatro décadas.
Al haberse trasladado el impulso de la inversión petrolera del norte veracruzano al sur, en la zona de Coatzacoalcos -durante las décadas de los 60s, 70s y 80s- la economía pozarricense y de municipios huastecos perdió dinámica; dejó de crecer y disminuyó.
A la escasez de inversión de PEMEX se sumó la disminución de inversiones privadas.
La actual población de Poza Rica, superior a los 200 mil habitantes, padece las consecuencias de este proceso pues no se le preparó para el viraje del modelo estatista/nacionalista al modelo neoliberal vigente desde el gobierno de Carlos Salinas de Gortari.
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Durante el gobierno de Miguel Alemán Velasco (1998-2004) se aplicó una fórmula correcta destinada al aprovechamiento de elementos turísticos.
Surgió así la Cumbre Tajin a partir de la primavera del año 2000.
Dicho evento llegó a congregar a miles de visitantes cada año durante el equinoccio, atraídos por espectáculos musicales de muy alto nivel en un marco de playas cercanas, de escenarios arqueológicos muy bellos y una ciudad -Poza Rica- con hoteles, restaurantes, transporte suficiente para dar la atención necesaria.
No fue la solución absoluta pero contribuyó, cada doce meses, al alivio económico de la ciudad y la región.
Otro mes positivo en la economía fue y es el de vacaciones de verano y uno más el de vacaciones por semana santa.
Tuxpan, Tecolutla, Cazones, atraen turistas nacionales y algunos extranjeros por su mar. Poza Rica pone los servicios.
Una vez más: no se trata de soluciones totales pero se apoya.
Al respecto, resulta evidente que la violencia aleja al turismo.
Diciembre fue durante décadas un mes positivo para la economía pozarricense.
Muchos de sus hijos han emigrado al norte de México, a la capital del país, al sureste o al extranjero en búsqueda de empleos.
La UV ofrece educación de muy buena calidad y los ingenieros, biólogos, contadores, administradores, trabajadores sociales, psicólogos, médicos, pedagogos egresados de la zona Poza Rica-Tuxpan, suelen tener éxito allá donde han migrado.
Y si, al finalizar el año vuelven -o volvían- dejando una derrama económica notable en la ciudad.
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Los asesinatos del primero de enero del 2023 no son los primeros en Poza Rica, una ciudad -como muchas del país- sumergida en condición de resiliencia social, inexistente hasta fines del siglo pasado.
Durante los últimos tres o cuatro lustros el andamiaje de seguridad se ha sacudido y la estructura de control político luce dañada.
Nadie puede contra el cáncer de corrupción, escasez de inversión, empleos insuficientes, rompimiento del tejido social, elementos de Estado fallido, violencia absoluta vía secuestros, trafico de drogas, cobro de piso, incursión del crimen organizado en procesos electorales…
Alguna vez fue plata o plomo.
Esa condición ya se rebasó: ahora es política de plomo, política de inseguridad permanente, política de complicidad obligada y natural, política de injusticia, política de una demagogia burda por inútil.
Tres ejecuciones en la colonia Petromex, tres más en los manguitos, otros más en las colonias Manuel Ávila Camacho y Tajín, son una prueba -de muchísimas- al respecto.
El Estado está rebasado.
La Cumbre Tajín ha disminuido su inversión estatal…
Los hijos de Poza Rica emigran más y regresan menos en diciembre…
Las playas reciben menos visitantes durante la semana santa y el verano…
Cierto, dos años de pandemia por Covid golpearon esta zona como golpearon al planeta…
Pero el declive ya venía desde varios años y gobiernos previos…
Podemos buscar culpables o podemos buscar soluciones…
Por lo pronto, ningún gobierno municipal, estatal o federal ha dado con la fórmula para detener este drama, esta tragedia, esta inagotable masacre…
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Poza Rica es un ejemplo pero entre el viernes 30 de diciembre y el domingo 1º de enero hubo más de veinte asesinatos en suelo veracruzano…
Incluyendo un alcalde en el municipio de Rafael Delgado -región de Orizaba- así como un tesorero en Tezonapa -ahí donde en días pasados asesinaron a un síndico-, un comandante en espinal…
Amén de asesinatos y abandono de cadáveres descuartizados en diversos municipios del centro y sur de la entidad…
La numeralia fatal y los detalles logísticos de la aberración se encuentran en medios periodísticos que se atreven a publicarlos…
Cada día más reporteros y medios se retraen respeto a estos temas y datos duros por lógico miedo a ser asesinados…
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¿Las problemáticas en la estructura económica explican el fenómeno de tanta violencia y fallas en la estructura del control político del Estado, concretamente en la variable de seguridad?
No. Desde luego que no.
Muchos más elementos entran en juego: reitero la hipótesis -planteada en otros textos- en el sentido de que la democracia de reciente aparición en México ha roto hilos manejados con eficiencia cuando padecíamos la antidemocracia.
Los gobiernos priistas fueron antidemocráticos pero mantuvieron el control del sector seguridad con mano férrea.
Al surgir la alternancia en el poder tales hilos han quedado sueltos.
Esta consideración requiere análisis profundos aparte.
En el libro Democracia Violenta que escribí y publiqué durante el 2022, hay algunos abordajes sobre dicha temática.