Edgar E. Cinta Pagola.
Según Wikipedia, la define, (en latín: vita), es un sistema químico que utiliza energía para evitar alcanzar el equilibrio químico. Desde la biología, se suelen enumerar una serie de características que distinguen a los seres vivos del resto de las realidades naturales, como la capacidad de organización, crecimiento, metabolismo, respuesta a estímulos o reproducción”; otras concepciones señalan como “Espacio de tiempo que transcurre desde el nacimiento de un ser humano hasta su muerte”, “la capacidad de nacer, respirar, desarrollarse, procrear, evolucionar y morir. Además, para considerar que haya vida desde esta óptica, es necesario que haya un intercambio de materia y energía”, con independencia de las diferentes perspectivas filosóficas, religiosas, culturales, y según los imperativos legales.
La vida humana desde mi concepción, es un hecho de facto, indica la existencia de alguien, no es una lotería, ni destino predeterminado inevitable, que pudiera imponer los acontecimientos y circunstancias forzosas ineludibles, es el camino de la naturaleza misma, la determinación de ser en lo individual por decisión propia, criterio y el atrevimiento de transitarla sin excusas o culpas, desde la concepción, nacimiento, niñez, adolescencia, madures, senectud y deceso; esta reflexión obedece a una pregunta de mi nieto Emiliano de seis años, “abuelo que es la vida”, recurriendo a frases célebres de personajes históricos y contemporáneos, que subjetivamente se han referido a la vida, “No está en las estrellas mantener nuestro destino sino en nosotros mismos.”, William Shakespeare; “Cada hombre tiene derecho a decidir su propio destino.”, Bob Marley; “No puedes conectar los puntos mirando hacia adelante; solo puedes conectarlos mirando hacia atrás . Entonces debes confiar en que los puntos se conectarán de alguna manera en tu futuro. Tienes que confiar en algo: tu instinto, el destino, la vida, el karma, lo que sea. Esta perspectiva nunca me ha decepcionado, y ha hecho toda la diferencia en mi vida.”, Steve Jobs; “El destino es algo que se debe mirar volviéndose hacia atrás, no algo que deba saberse de antemano.”, Haruki Murakami; “Los mejores años de tu vida son aquellos en los que decidas que tus problemas son sólo tuyos. No es culpa de tu madre, la ecología o el presidente. Uno se da cuenta así de que tienes control de tu propio destino.”, Albert Ellis; “Tu destino es cumplir esas cosas sobre las cuales te enfocas más intensamente. Así que elige mantener tu enfoque en lo que es realmente magnífico, hermoso, edificante y alegre. Tu vida siempre se está moviendo hacia algo”, Ralph Marston; “No creo en el destino. Creo en las señales.”, Elisabet Benavent; “Nuestros problemas son provocados por el hombre, por lo tanto, pueden ser resueltos por el hombre. Y el hombre puede ser tan grande como lo desee. Ningún problema del destino humano está más allá de los seres humanos.”, John F. Kennedy; “Cada pueblo debería ser creador de su propio destino.”, Martin Delany; “Todo es creado dos veces, primero en la mente y luego en la realidad.”, Robin S. Sharma; “Tu vida no será mejor que los planes que haces y la acciones que tomas. Tú eres el arquitecto y constructor de tu propia vida, fortuna y destino.”, Alfred A. Montapert; “No confunda malas decisiones con el destino. Reconozca sus errores. Está bien; todos los cometemos. ¡Aprenda de ellos, de modo que puedan ayudarle!”, Steve Maraboli.
Así, se podrían hilar, cientos de frases, con concepciones diferentes, y de acuerdo a las épocas y circunstancia, en la historia de lo que llamamos humanidad, si algo creo haber aceptado en mi camino, es que no existen seres aislados, pues compartimos el mundo, con triunfos y fracasos que nosotros mismos provocamos, aprendiendo a vivir por la experiencia misma; “El día que comprendí que lo único que me voy a llevar es lo que vivo, empecé a vivir lo que me quiero llevar”, Anónimo. Extraído de la cuenta de Instagram @leonardoromeromontemar.
Saludos ….