DIA SIETE/AHÍ TE DEJO MADRID

COLUMNA ACERTIJOS
Gilberto Haaz Diez
Viernes 31 de mayo de 2024

Los diputados españoles se la mientan por la ley de aministia que decretaron. Entre traidores y mentadas, hasta parecen mexicanos.

Camelot.

Como dice Shakira: “Ay, me voy otra vez, Ay, te dejo Madrid”. Dejo Madrid después de un pisa y corre de 9 días, dos de vuelo y 7 en tierra. Fiel a mi costumbre, hice un recorrido por mis zonas de influencia, me hospedo siempre en el Liabeny, ahora está más caro, pero aquí tengo a Pedro Martínez, el gran jefe de Concierges y gente como Monchi que aquí labora y atienden a los mexicanos al grito de la diversión y el buen comer y Vanessa y muchos más, hoy cuidé las comidas pesadas, las fabadas y los cocidos madrileños, me fui más por las judías, verduras que son una delicia. Estuve con el corresponsal OthonG y con el gran Rafael Fuster, veracruzano madrileño, convivimos en su cumple y un par de veces tomamos un drink con moderación y dialogamos del Veracruz que nos espera si viene un cambio, que es lo que muchísimos esperamos. No aguantamos otros seis años de incertidumbre y mal gobierno. Voy a tomar bien de madrugada el vuelo en el Barajas-Adolfo Suárez rumbo al muy deteriorado Benito Juárez, que Ya saben quién no le quiso meter ni dinero ni modernizarlo y hoy es un verdadero desorden llegar y hay veces que se pierden las conexiones, esperemos no me pase. Lo mejor que me tocó esta vez fue ir al Teatro, no había ido hace años desde que vi el Rey León en La Gran Vía, pero tienen un par de años con la obra Malinche, la historia de la indígena que sirvió primero de intérprete y luego tuvo hijo con Hernán Cortés en lo que llaman el primer mestizaje de América, tuvo además una hija con Juan Jaramillo, tratan bien a México en la obra y al final todo es México, y uno que viene cerca de esas tierras donde se casaron, se asombra del México, parecía que estábamos en un Mundial y México se había coronado, la gente de pie coreaba México, se fusionaron dos culturas y allí seguimos, ellos acá con su español y nosotros sin olvidar nuestras raíces, porque por donde vivo se habla mucho Náhuatl y en casa mi cocinera favorita, Rosalía, lo habla y bien. Fueron Conquistadores pero no llegaron a desaparecer pueblos ni razas, como lo hicieron en varios países, Argentina entre ellos, es cierto que toda conquista es ilegal, pero allí nos tocó estar. La Malintzin, era originaria de Coatzacoalcos, según Wikipedia, era intérprete del Náhuatl y del maya y fue muy útil en el libro que hizo de la historia Bernal Díaz del Castillo. Hace bien el alcalde de Orizaba, JM10, en fijarle una estatua en Orizaba. Una mujer de su tiempo que esta obra la enaltece y es un musical que todo México debía de ver.

TOMO EL AVION

Antes de partir ceno en la taquería famosísima de un mexicano, aquí pegada al hotel, historia que estos días les cuento, fui a probar esos tacos al pastor de trompo y las colas son de campeonato, a esperar 20 minutos para entrar, pedir y comer, historia para otro día. En la noche Puerta del Sol luce impresionante. Ahora mismo me entero que Donald Trump fue condenado, pero eso no le impide ser candidato y presidente. La noche luce calurosa, comienzan a llegar los calores de 30 grados a Madrid, les esperan días como los veracruzanos, donde el sol pegaba durísimo y la lluvia no ha llegado. Tengo aun algunas cosas que contar, pero ahora estaré atento a la elección. Llego a votar, porque Veracruz necesita salir de la oscuridad. Conté lo que pude, caminé por dónde he conocido, vi algunos lugares nuevos, como ese sitio donde vi la obra de Malinche. Tomo el vuelo de Aeroméxico, seguro rondará por el Atlántico y cruzará por Halifax, donde están 150 tumbas de fallecidos en aquel hundimiento del Titánic, el trasatlántico que no hundía ni Dios presumían sus constructores, de allí rumbo a Washington y Nueva York y México, sin pasar por Chacaltiaguis. Pero, como dijo Benedetti: “No vayas a creer lo que te cuentan del mundo (ni siquiera esto que te estoy contando) ya te dije que el mundo es incontable”. O aquella de Marco Polo: “Y eso que no les conté ni la mitad de lo que vi”.